PORFIRIO DÍAZ : ¿ HEROE O VILLANO?

domingo, 10 de octubre de 2010

Videos

Actividad a desarrollar:


Revisa los videos y contesta las preguntas que se proponen para cada uno.

Video I
¿Còmo se escucha la voz del Gral. Díaz?
¿A quién estaba dirigido su mensaje?
¿Qué recuerdas de Porfirio Díaz respecto a los avances tecnológicos?





Video 2
¿Qué interpretas a partir de las imágenes que se muestran?
¿Qué sentía el pueblo de México durante la dictadura Porfirista?
¿De qué habla el corrido de "La cucaracha" (la música de forndo del video)? 

Agrega las respuestas a tu portafolio de evidencias, recuerda usar hojas recicladas con tu propia letra, cuidando la ortografía y redacción
“Espero, que calmadas las pasiones que acompañan a toda revolución, un estudio más concienzudo y comprobado haga surgir en la conciencia nacional, un juicio correcto que me permita morir, llevando en el fondo de mi alma una justa correspondencia de la estimación que en toda mi vida he consagrado y consagraré á mis compatriotas. Con todo respeto”. Porfirio Dìaz 25 de mayo 1911

Foro
En base a todo lo que has leído, visto y escuchado en este BLOG sobre Porfirio Díaz, y después de un análisis crítico de su vida y dictadura….
¿Consideras Héroe o Villano al General Díaz? ¿Por qué?

Si consideras qué es un héroe debes fundamentar tu respuesta, es decir presentar tres argumentos de por qué  lo consideras así; de igual forma si es un villano también presenta al menos 3 motivos por lo que avalan su opinión

GALERIA


Actividad a desarrollar:

Escoge de las imagenes que acabas de ver una en particular  la cual deberás analizar a detalle y obtener la mayor información. Para ello puede formullarse las siguientes preguntas:

¿Qué personajes aparecen? ¿Qué tipo de vestimenta? ¿En qué lugar están? ¿Qué pretendía comunicarnos el fotógrafo o autor? ¿Qué expresiones tienen los rostros? ¿Qué puedes tu intuir con la imagen?

Escribe las conclusiones de tu análisis y agregalas a tu portafolio de evidencias
.
Recuerda usar hojas recicladas con tu propia letra cuidando ortografía y redacción.


TRIVIA

¿Por qué le decían a Díaz “El llorón de Icamole”?
¿Por qué es una contradicción el que Díaz se reelegiera en tantas ocasiones?

Actividad a desarrollar
Busca la respuesta a estas dos preguntas.
Agregalas a tu portafolio de evidencias.
Recuerda hacerlo en hojas recicladas, con tu propia letra, cuidando radacción y ortografía.

TOP 5

¿SABIAS QUE …?
1.- Porfirio Díaz se casó con Delfina Ortega Díaz, su sobrina carnal, hija de su hermana Manuela
2.-La primer línea telefónica que existió en la República Mexicana, fue la que se tendió entre el Castillo de Chapultepec y Palacio Nacional el 16 de febrero de 1878.
3.-En 1881 Don Porfirio , viudo de 51 años contrae matrimonio con la joven Carmelita Romero Rubio de 17 años hija de su enemigo político Manuel Romero Rubio.
4.-El joven Díaz estudio en el seminario y después siguió la carrera de Leyes que no terminaría por iniciar su vida militar a los 16 años

5.- Porfirio quedó huerfano a los tres años y su madre Petrona Mori indígena zapoteca pura se quedó a cargo de la familia

Actividad a desarrollar:
En forma individual investiga una anécdota o dato de la vida o gobierno de Porfirio Díaz  poco conocido y elabora un ¿Sabías que...? 
Deberás incluir una imágen y anexarlo a tu portafolio de evidencias.
Realiza tu trabajo en hojas recicladas con tu propia letra, Recuerda cuidar ortografía y redacción.


RENUNCIA DEL GENERAL PORFIRIO DÍAZ

RENUNCIA DEL GENERAL PORFIRIO DÍAZ
Distrito Federal, Mayo 25, 1911
(Ver original de la renuncia)


A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.
Presente.

El Pueblo mexicano, ese pueblo que tan generosamente me ha colmado de honores, que me proclamó su caudillo durante la guerra de Intervención, que me secundó patrióticamente en todas las obras emprendidas para impulsar la industria y el comercio de la República, ese pueblo, señores diputados, se ha insurreccionado en bandas milenarias armadas, manifestando que mi presencia en el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo, es causa de su insurrección.
No conozco hecho alguno imputable a mí que motivara ese fenómeno social; pero permitiendo, sin conceder, que pueda ser culpable inconsciente, esa posibilidad hace de mi persona la menos apropósito para raciocinar y decir sobre mi propia culpabilidad.
En tal concepto, respetando, como siempre he respetado la voluntad del pueblo, y de conformidad con el artículo 82 de la Constitución Federal (v)engo ante la Suprema Representación de la Nación a dimitir sin reserva el encargo de Presidente Constitucional de la República, con que me honró el pueblo nacional; y lo hago con tanta más razón, cuando que para retenerlo sería necesario seguir derramando sangre mexicana, abatiendo el crédito de la Nación, derrochando sus riquezas, segando sus fuentes y exponiendo su política a conflictos internacionales.
Espero, señores diputados, que calmadas las pasiones que acompañan a toda revolución, un estudio más concienzudo y comprobado haga surgir en la conciencia nacional, un juicio correcto que me permita morir, llevando en el fondo de mi alma una justa correspondencia de la estimación que en toda mi vida he consagrado y consagraré á mis compatriotas. Con todo respeto.
México, Mayo 25 de 1911.
Porfirio Díaz

La primera muerte de Porfirio Díaz

La primera muerte de Porfirio Díaz: el destierro
Por Alejandro Rosas
Mientras el Ypiranga tomaba curso rumbo a Europa el 1 de junio de 1911, un viejo y derrotado Porfirio Díaz pudo escuchar por última vez algunos compases de Dios nunca muere al tiempo que en su memoria se dibujaba la vieja Oaxaca y la costa de México desaparecía ante sus ojos: atrás quedaba la patria y su vida entera; entrelazadas ambas, habían escrito en mayor o menor medida los últimos cincuenta años de la historia nacional.
El trayecto rumbo al viejo continente no tuvo mayores contratiempos. Sólo en la Coruña, España fue recibido por una manifestación de comunistas organizada en su contra. Nada de importancia. Don Porfirio seguía muy molesto por la infección bucal que lo había acompañado en los momentos más amargos de su vida.
A mediados de julio de 1911, don Porfirio y doña Carmelita llegaron a París. Casi de inmediato visitó Los Inválidos y la tumba de Napoleón Bonaparte. Fue uno de los momentos más emotivos de su exilio. Con los veteranos franceses pudo evocar los viejos hechos de armas de la guerra de intervención. Si antes habían sido enemigos, en ese momento los unía un pasado común: la carrera de las armas y los años de la guerra. La apoteosis de la visita sucedió cuando el general Niox, lo escoltó hacia la tumba de Napoleón y puso en sus manos la espada que el emperador de los franceses blandió en Austerlitz. “Soy indigno de ella” –comentó don Porfirio, a lo que respondió el general: “Nunca ha estado en mejores manos”.
Durante los años de exilio, recorrió las principales capitales de Europa pero a pesar de todos los lugares que conoció, la mente de don Porfirio se encontraba en México. Sabía lo que estaba pasando en su amada Patria. Supo del triunfo electoral de Madero, de las rebeliones que iniciaron Orozco, Zapata, Reyes y su sobrino Félix contra el régimen maderista. También tuvo conocimiento del golpe de estado de Huerta y del asesinato de Madero y Pino Suárez.
París lo acogió durante los últimos meses de vida. Entre 1914 y 1915 su salud se fue deteriorando considerablemente, aunque siempre mostraba una actitud de enorme vitalidad frente a la gente. A mediados del mes de junio de 1915, su doctor le ordenó reposo. Tuvo que dejar las caminatas que realizaba por el bosque de Bologna. Ya ni siquiera le permitían salir solo.
Sus pensamientos entonces se perdieron en el laberinto de su propia historia. En las raíces más profundas de su conciencia. Los paisajes europeos desaparecieron de su mente y de pronto asomó la vieja y querida Oaxaca, la tierra de sus padres. Sus pensamientos iban y venían. Los sueños se mezclaban difusamente con la realidad. Recordaba los años en el mesón de la Soledad, el solar del Toronjo, La Noria. Veía los rostros de su madre, de su hermano Félix, de su adorada Delfina. El día 29 de junio recibió la extremaunción.
El 2 de julio, “la palabra se le fue acabando –escribió Martín Luis Guzmán. Parecía decir algo de La Noria, de Oaxaca. Hablaba de su madre: Mi madre me espera… A las dos de la tarde ya no pudo hablar. A señas… procuraba hacerse entender. Se dirigía casi exclusivamente a Carmelita… ¡Ah, sí, La Noria! ¿Oaxaca? Si, si. Oaxaca, en Oaxaca. Allá quería ir a morir y a descansar. A las seis y media expiró, mientras a su lado el sol lo inundaba todo en luz”
Porfirio fue sepultado en la iglesia de Saint Honoré l’Eylau, un lugar del todo ajeno a su historia. En 1921, sus restos fueron trasladados al cementerio parisino de Montparnasse donde continúan su exilio.

PORFIRISMO 1877-1911

Realiza la lectura:

Organiza un equipo con 5 compañeros de clase
Elaboren en Power Point o Movie Maker una presentaciön sobre el Porfirismo con las siguientes características: 
  • La primer diapositiva debe considerar: Escuela,Título, Nombres de los integrantes, Grupo, Materia y Ciclo escolar.
  • Los textos deben ser breves y concretos con no más de 20 palabras por diapositivas
  • Incluir imágenes sobre cada uno de los temas
  • No podrán ser más de 15 diapositivas. 

 PORFIRIATO

Porfirio Díaz Mori es una de las figuras históricas más polémicas de nuestra historia nacional, nació el 15 de septiembre de 1830 y murió desterrado en Francia el 2 de julio de 1915, a la edad de 84 años. En primer término tenemos que admitir que fue un gran patriota, defendió a la patria de la invasión estadounidense de 1846-1848, se unió a los liberales en la Guerra de Reforma para defender la Constitución de 1857, fue uno de los héroes de la histórica Batalla de Puebla (05 de mayo de 1862) al lado del general Ignacio Zaragoza, es decir, fue uno de los más ardientes partidarios liberales juaristas contra la Segunda Intervención Francesa y el Imperio de Maximiliano de Habsburgo. Pero, se despertó en él una ambición por el poder, que lo llevaría, por medio de las armas a ocupar la silla presidencial en mayo de 1877. Antes había recurrido por la vía pacífico-electoral para llegar a ella, pero no pudo contra Benito Juárez García, en 1867 ni en 1871. Después de su segunda derrota electoral, decide alzarse en armas con el Plan de la Noria en contra de la no reelección de Juárez, pero sin éxito. Sin embargo, Porfirio Díaz era un hombre que no se dejaba vencer fácilmente, era astuto, inteligente, perseverante para alcanzar sus metas , por ello se levanta en armas nuevamente en 1876 con el Plan de Tuxtepec con la misma bandera de la no reelección, ahora contra Sebastián Lerdo de Tejada, revuelta que si prospera y que le abre el camino al poder por mas de 30 años, lo que conocemos como la época porfirista.
Porfirio Díaz abrió las puertas a los capitalistas extranjeros para fomentar el crecimiento económico nacional, les otorgó privilegios y de manera inteligente supo conciliar los intereses de los capitalistas nacionales con los extranjeros, quedándose los primeros como simples administradores o socios menores de los segundos . Un aspecto que no se puede negar es que durante el porfirismo hubo un gran crecimiento económico, pero no desarrollo social , ya que la inmensa mayoría de la población se hallaba en la mayor miseria y degradación social, por ejemplo, la educación y salud se encontraban en una situación muy lamentable. Se generaron empleos en las minas y fábricas de los extranjeros, pero los salarios eran raquíticos y las jornadas de trabajo eran hasta de 12 horas diarias, sin ninguna prestación de la que ahora gozan los trabajadores. Pronto se hizo presente la organización y lucha obrera encabezada por el Partido Liberal Mexicano de los hermanos Flores Magón demandando mejores condiciones de vida y trabajo para los obreros de las fábricas, como la jornada máxima de trabajo de 8 horas diarias, descanso dominical y prohibición del trabajo infantil, entre otras cosas, que posteriormente quedaron plasmados en la Constitución de 1917.

Lo que llama la atención es que Díaz luchó contra los franceses y durante su estancia en el poder, la sociedad alta mexicana se afrancesó en el aspecto educativo y cultural y por si fuera poco su destierro lo llevó a la Francia. Podemos decir que fue ante todo un hombre con defectos y virtudes, pero que al poner éstos en la balanza de la historia, deja en un mal sitio a este controvertido personaje. Algunos argumentan que el porfirismo fue un mal necesario, que se requería de un gobierno fuerte, para acabar con las constantes rebeliones que no permitían la estabilidad política y social y por consiguiente el crecimiento económico que tanto se demandaba. Decía Díaz al periodista norteamericano James Creelman en aquella entrevista histórica en 1908, que la represión era necesaria, que si se había derramado sangre, ésta era sangre mala para salvar a la sangre buena. Por ello al dictador se le atribuye el dicho "mátalos en caliente". Lo cierto es que Porfirio Díaz no cumplió con la no reelección, bandera de sus dos levantamientos armados en busca de la presidencia, misma bandera que enarboló Francisco I. Madero en su Plan de San Luis para acabar con la dictadura. En fin el gobierno porfirista envejeció, Díaz tenía ya en 1910, 80 años de edad y así parecido los integrantes de su gabinete y los gobernadores de los estados, el régimen entró en una crisis, miembros de la clase alta y media querían participar del poder político, pero se los negaron o los limitaron, como los Madero y los Carranza de Coahuila, después Calles y Obregón, entre otros, por lo tanto, ellos fueron los que organizaron, dirigieron y se beneficiaron del movimiento armado iniciado en 1910 en donde las clases populares y principalmente los indios fueron utilizados como carne de cañón. El capital extranjero

Cuando Porfirio Díaz asumió la presidencia de la república en mayo de 1877, encontró al país en una grave crisis económica, es decir, en completa bancarrota. Los únicos que tenían recursos económicos eran el clero y la aristocracia, los cuales no se caracterizaban por invertir sus capitales. Ante esta situación, Díaz consideró necesario y urgente atraer el capital extranjero al país, otorgándole privilegios y concesiones, de tal manera que los capitales de Estados Unidos, Francia, España e Inglaterra fueron bienvenidos, los cuales se dedicaron a crear empresas y numerosos empleos para explotar diversos sectores productivos como el ferroviario, minero, textil y otros que favorecerían el crecimiento económico que tanto se anhelaba. Sin embargo, es necesario mencionar que este avance económico fue a costa de la intensa explotación de los recursos naturales y del pueblo trabajador.

Crecimiento económico, pero no desarrollo social.

Es indudable que durante el régimen porfirista, el país creció económicamente, se desarrolló la industria, la minería, la agricultura, se impulsó la construcción de vías férreas. En fin, en términos macroeconómicos, México presentaba una situación excelente, hasta se creía que Porfirio Díaz era el estadista más grande de todos los tiempos, por lo menos en los Estados Unidos que lo tenían por un gran héroe y aparte porque había logrado la paz social que tanto se anhelaba desde 1821. Sin embargo, la situación social y económica del pueblo, de los obreros y los campesinos, más del 80% de la población, vivían en la miseria. La riqueza generada por la inversión extranjera asociada en algunas ocasiones con el capital nacional era concentrada sólo por unos cuantos. Por lo tanto, podemos asegurar que crecimiento económico no es sinónimo de desarrollo social, es decir, de bienestar social, aunque para lograr éste se requiere de aquel.

El positivismo como arma ideológica

Gabino Barreda que había sido discípulo de Augusto Comte, trajo a México la corriente del positivismo que pregonaba como sus banderas el orden y el progreso y esto precisamente era lo que se necesitaba en el país. Basta recordar que a partir de 1821 el país se vio envuelto en una grave crisis política que se tradujo en una crisis económica y social como consecuencia de la lucha encarnizada por el poder entre liberales y conservadores, que se agudizó por las invasiones extranjeras de los Estados Unidos y de Francia. El orden significaba la estabilidad política, el gobierno estable, que tanto hacía falta para poner fin a los frecuentes levantamientos armados promovidos y patrocinados por grupos poderosos que ambicionaban el poder, éste orden sólo se concibió por medio de un gobierno fuerte, dictatorial, de corte personalista en nombre de Porfirio Díaz. El progreso representaba como resultado del orden, el crecimiento económico, material, que también hacía tanta falta a la nación ya que como resultado de tantos desórdenes ésta estaba en la completa bancarrota; el progreso se forjó principalmente a través de la inversión extranjera a la que Porfirio Díaz le abrió las puertas del país llenándola de concesiones y privilegios, por medio de la cual se explotó brutalmente al pueblo trabajador.

La política de conciliación

Con bastante inteligencia, Porfirio Díaz emprendió una política de conciliación con los diversos grupos políticos y económicos que en un momento dado podrían hacer peligrar su régimen, astutamente los halagó, favoreció y les otorgó privilegios para tenerlos de su lado y así perpetuarse en el poder. A los aristócratas les concedió honores y privilegios; a los terratenientes les permitió incrementar sus latifundios por medio de la política agraria que permitía denunciar tierras "vírgenes" perjudicando a la propiedad comunal indígena; al clero le devolvió el poder que Juárez le había quitado; a la clase media le permitió su ingreso a la burocracia; a los "científicos" los favoreció para emprender negocios al conocer de finanzas y créditos bancarios; y, a los militares les dio oportunidades de enriquecimiento.
La política agraria
Durante el porfiriato se promovió una despiadada política agraria que favoreció la concentración de la tierra en unas cuantas familias, mientras que se daba el despojo de la misma a las comunidades indígenas donde predominaba la propiedad comunal. Por ejemplo, la Ley de Colonización y Terrenos Baldíos que autorizaba a un grupo de colonos conformar una compañía deslindadora para denunciar y registrar las tierras que no tenían dueño, aunque el propósito que encubría el despojo a los indígenas era el de establecer catastros y de promover el desarrollo de la agricultura. La compañía deslindadora accedía por ley a cambio de su trabajo una tercera parte de lo deslindado, mientras que las otras dos terceras partes eran compradas al gobierno de manera preferencial. De esta forma la propiedad de la tierra en México adquirió dimensiones exorbitantes de las que para que su medición se necesitaba de medidas astronómicas. Sin duda alguna esta es una de las causas sociales que originaron el movimiento armado de 1910, en donde los campesinos se lanzaron al llamado de las armas con la esperanza de recuperar sus tierras.

La situación de los campesinos y obreros

Por lo anterior que se ha mencionado, los campesinos y los obreros se encontraban en una lamentable situación económica y social.
Los campesinos estaban sujetos al peonaje en las haciendas, paradójicamente endeudados con el hacendado, lo que los hacía permanecer acasillados o alrededor del casco de la hacienda, como una mano de obra barata permanentemente. Sujetos a la explotación brutal, los campesinos trabajaban de sol a sol sin esperanza de mejorar su calidad de vida, les pagaban por medio de las tiendas de raya, sin acceso a la educación ni a la salud, ni mucho menos a participar de la vida política del país.
Por su parte, los obreros en las fábricas eran cruelmente explotados, no tenían un salario mínimo, trabajaban largas jornadas de trabajo, lo mismo trabajaban adultos que niños y mujeres embarazadas, adultos mayores, sin protección adecuada para realizar sus funciones, es decir, con unas condiciones de trabajo inapropiadas a la mera condición humana. Las huelgas de Cananea en Sonora y Río Blanco en Veracruz son un ejemplo claro de resistencia y de organización obrera a esta injusta explotación por parte de los inversionistas extranjeros.
Si ciertamente durante el porfiriato se dio un gran crecimiento económico, éste fue posible a la explotación del pueblo trabajador y a la explotación inmoderada de los recursos naturales. Los peones en las haciendas trabajaban de sol a sol, las deudas con la hacienda, injustas, se heredaban de padre a hijo, les pagaban un raquítico salario y además sufrían constantes humillaciones y vejaciones por parte de los hacendados que eran totalmente inmunes por cuanto delito cometían. En las fábricas de los extranjeros, los obreros trabajaban largas jornadas de trabajo (12 a 14 horas diarias), con mísero salario, sin indemnizaciones, pensiones ni ninguna prestación social de la que ahora gozan los trabajadores. Trabajaban mujeres embarazadas, menores de edad, en fin era una explotación cercana a la esclavitud, aunque ésta, según Kenneth Turner, en su obra México Bárbaro, se encontraba, hacia finales del porfiriato en su más amplia y cruel expresión, principalmente en los valles henequeneros del Valle de Yucatán.

La oposición

Ante tanta injusticia cometida por el régimen dictatorial del gobierno porfirista, aparecieron grupos de oposición a riesgo de ser eliminados o por lo menos encarcelados. Destacan los hermanos Flores Magón con su periódico Regeneración a través del cual criticaban fuertemente al gobierno de Díaz, llamando al pueblo a tomar las armas. Ricardo Flores Magón tuvo que huir hacia los Estados Unidos y allá fue aprehendido muriendo precisamente en la cárcel. Otros periódicos de oposición fueron Excelsior, El Hijo del Ahuizote, entre otros.
Las ideas revolucionarias de los hermanos Flores Magón que hacían un llamado al pueblo a tomar las armas contra la dictadura desde antes de 1910, fueron abriendo las mentes y las conciencias de campesinos, pero fundamentalmente de los obreros de las fábricas, a través del periódico Regeneración y del Manifiesto del Partido Liberal Mexicano en 1906. La importancia histórica del magonismo, según El Colegio de México es que: "… dirigieron las críticas más constantes y certeras al régimen porfirista y gracias a Regeneración se concientizaron y politizaron muchos mexicanos; en sus filas adquirieron experiencia varios líderes que luego destacarían en la revolución Mexicana, y sus estancia en Estados Unidos sirvió para minar el prestigio internacional de don Porfirio" 1

La entrevista Díaz-Creelman

En esta entrevista el dictador Porfirio de la Cruz Díaz Mori, en 1908, manifiesta al periodista norteamericano J. Creelman, entre otras cosas, que ya no volvería a ser candidato a la presidencia en 1910, que México estaba preparado para la democracia, que vería con buenos ojos la aparición de partidos políticos de oposición, que ya ha había una clase media que era el motor de la sociedad; en suma, hizo declaraciones que pusieron en actividad a aquellos sectores de la sociedad mexicana que querían participar de la vida política del país y que hasta el momento no podían hacerlo o si algunos lo hacían era para seguirle el juego al gobierno de Díaz. Así se creó, en 1909, el Club Central Antirreleccionista dirigido por Francisco I. Madero, que dio pauta a la creación del Partido Nacional Antirreleccionista, del cual fue elegido candidato presidencial para participar en las elecciones de 1910, contra Díaz.
El régimen dictatorial personalista perfecto. John Kenneth Turner lo explica de la siguiente manera: "… El Presidente, el gobernador y el jefe político son tres clases de funcionarios que representan todo el poder en el país; en México no hay más que un solo poder gubernamental: el ejecutivo. Los otros dos poderes sólo figuran de nombre y ya no existe en el país ni un solo puesto de elección popular; todos son ocupados por nombramiento expedito por alguna de las tres clases de funcionarios del ejecutivo mencionado. Estos controlan la situación en sus totalidad, sus palabras son leyes en sus propias juridiscciones: el presidente domina en los 29 estados y dos territorios de la República; el gobernador en sus Estado; el jefe político en su distrito. Ninguno de los tres es responsable de sus actos ante el pueblo…"2 De esta manera se fue abonando el terreno para el descontento social, no sólo de los campesinos y obreros, sino también de la gente que tenía una situación económica favorable, pero que deseaba y aspiraba a ocupar puestos públicos que tenía acaparados la camarilla porfirista, por cierto, ya longeva.
El envejecimiento del sistema y la inmovilidad del gabinete porfirista .- Se refiere no sólo a la prolongada permanencia de Porfirio Díaz en la presidencia de la República, sino también de sus secretarios de Estado, de gobernadores de los Estados y demás funcionarios públicos que se habían enquistado en el poder con todas las prerrogativas y privilegios que les ofrecía la dictadura. Para darnos una idea el ministro más joven tenía 60 años de edad y por lo menos, 20 años en el puesto. En 1910 Porfirio Díaz tenía ya 80 años de edad, la mayoría de sus colaboradores estaban también muy viejos y sólo se sustituían a los que morían, como en el caso del gobernador de Sinaloa, Francisco Cañedo, que fallece en 1909, al cual le sucede, por imposición, Diego Redo, partidario de Díaz. Ante esta situación la oposición va en aumento, principalmente de la clase media y de algunos sectores privilegiados que se sentían con el derecho a participar del poder político, tal es el caso de Madero y Carranza en Coahuila.

Para Saber mas….
Ver video en You Tube
mEXICO 1910 "PORFIRIATO"
De Enrique Krauze
Edit. Clyo
www.bicentenario.gob.mx/.../MEXICO_REVOLUCIONARIO_TOMO_1_porfirismo_puro.pdf
En esta página encontraras un análisis sobre los abusos y atropellos de diferentes gobernantes  de nuestro país, enfocados principalmente a la Dictadura de Porfirio Díaz


http://redalyc.uaemex.mx/pdf/600/60053305.pdf
El Porfirismo a la luz del siglo XXI, es una critica hecha por Francisco Javier Meyer Cosio, sobre el libro del historiador Paul Garnier “Porfirio Dìaz:Profiles in Power” Aquí se cuestiona la historia oficialista que señala al porfirismo como la más cruel dictadura